El moldeo por inyección rápida, también conocido como utillaje rápido o prototipado rápido, es un proceso de fabricación utilizado para producir rápidamente piezas de plástico de bajo volumen. Es una variación del moldeo por inyección tradicional, que es una técnica de fabricación muy utilizada para producir grandes volúmenes de piezas de plástico.



La principal ventaja del moldeo por inyección rápida es su capacidad para acelerar el ciclo de producción de piezas de bajo volumen. Consiste en utilizar moldes de aluminio o acero blando en lugar de los moldes de acero, más duraderos y caros, utilizados en el moldeo por inyección tradicional. Estos moldes pueden fabricarse mucho más rápido y a menor coste, lo que convierte al moldeo por inyección rápida en una opción viable para la creación de prototipos y pequeñas series de producción.



El proceso suele constar de los siguientes pasos:

Diseño y creación de prototipos: El diseño de la pieza se crea mediante un programa de diseño asistido por ordenador (CAD). Puede crearse un prototipo de la pieza utilizando técnicas como la impresión en 3D para verificar el diseño antes de proceder a la producción.



Producción del molde: El molde se fabrica utilizando aluminio o acero blando, que puede mecanizarse o imprimirse en 3D. Este paso suele ser más rápido y rentable en comparación con la producción de moldes de acero utilizados en el moldeo por inyección tradicional.



Moldeo por inyección: El molde se monta en una máquina de moldeo por inyección y el material plástico fundido se inyecta a alta presión en la cavidad del molde. El material se solidifica rápidamente y adopta la forma del molde.



Extracción y acabado de la pieza: Una vez que el plástico se ha solidificado, se abre el molde y se extrae la pieza. Cualquier exceso de material o imperfección se recorta o alisa para conseguir el aspecto final deseado.



Los servicios de moldeo por inyección rápida ofrecen varias ventajas en comparación con los métodos tradicionales de moldeo por inyección.