Una de las piedras angulares de la gama de servicios de Erlemann & Huckenbeck son las piezas de plástico de termoestables y termoplásticos, que se fabrican según plano mediante moldeo por inyección o moldeo por compresión. Para ambos segmentos, la empresa cuenta con amplios conocimientos técnicos, que se reflejan para los clientes en componentes de alta calidad y gran funcionalidad. Entre losproductos más importantes se encuentran asas, pomos, tornillos moleteados, volantes y clips de sellado.

Gracias a su solidez, alta resistencia al calor (autoextinguibles) y excelentes valores de corriente de fuga, los componentes fabricados con termoestables se utilizan en ámbitos como la automoción, la manipulación de materiales o la ingeniería mecánica. Debido a su alta resistencia química a ácidos, bases y disolventes y a su estabilidad dimensional y a la abrasión, también son populares en el sector médico. Además, su superficie suele ser muy brillante y fácil de limpiar. En el caso de los termoestables, pueden distinguirse tres tipos: materiales de flujo libre, compuestos de moldeo a granel (BMC) y compuestos de moldeo en lámina (SMC), siendo los termoestables de flujo libre los que constituyen la mayor área de aplicación.

Los termoplásticos son más fáciles de moldear y dar forma debido a su punto de fusión más bajo, por lo que ofrecen un cierto grado de flexibilidad. sin embargo, durante un periodo de aplicación más largo con la carga correspondiente, no se deforman gracias a su bajo índice de fluencia y su alta durabilidad. Los termoplásticos también son duraderos y resistentes químicamente, pero a diferencia de los termoestables, pueden fundirse y reciclarse varias veces, lo que los convierte en una opción más sostenible. Algunos termoplásticos, como el policarbonato y el acrílico, también son transparentes, lo que los hace ideales para aplicaciones como ventanas, lentes y pantallas.

Proceso de fabricación y aplicaciones

Erlemann & Huckenbeck fabrica piezas termoestables mediante el proceso de moldeo por compresión, que implica el uso de sus propios moldes de compresión, una competencia especial y un punto de venta único de la empresa. En este proceso, el termoestable respectivo (free-flowing, BMC, SMC) se llena en frío o ligeramente precalentado en el molde de apertura vertical con una temperatura de trabajo de entre 130 y 150 °C. En cuanto el termoestable se ha presionado sobre el molde, se abre la herramienta de moldeo. En cuanto el termoestable golpea el molde, comienza la reacción térmica: la materia prima se vuelve líquida y empieza a homogeneizarse. Paralelamente a este proceso, se cierra la prensa para que el material se distribuya uniformemente en la cavidad y se endurezca. Después, la pieza, por ejemplo carcasas o tapas de intercomunicadores de tráfico ferroviario, se esmerila y pule según sea necesario.

En el proceso de moldeo por inyección utilizado para termoplásticos, los moldes de E&H se abren horizontalmente. El termoplástico seco se mezcla en una tolva con aditivos como colorantes, estabilizadores UV o ignífugos y se homogeneiza en la unidad de inyección. A continuación, se inyecta en el molde, mucho más frío, llenando las cavidades del molde. Tras el tiempo de curado posterior, se pueden retirar los componentes acabados, como abrazaderas de sellado o rodillos.