Las etiquetas ACT (Accountability, Consistency, and Transparency) funcionan de forma similar al etiquetado nutricional y ofrecen una evaluación exhaustiva de los aspectos relacionados con la sostenibilidad. Esto permite a los laboratorios evaluar fácilmente el respeto por el medio ambiente de sus proveedores.


El proceso de certificación evalúa exhaustivamente los procesos de fabricación, el consumo de energía y agua, el embalaje y las consideraciones relativas a la eliminación de productos. Eppendorf ya ha recibido la etiqueta ACT para más de 150 productos.
Ahora se han añadido tres grupos de productos más

• el dispensador múltiple Multipette®1) M4,
• el ThermoMixer© C y
• y el recientemente lanzado Mastercycler® X40.

Estos productos se unen a una creciente gama de productos de laboratorio de Eppendorf que han sido evaluados por My Green Lab por su respeto al medio ambiente, incluyendo centrífugas, consumibles de laboratorio de base biológica, pipetas y congeladores de temperatura ultrabaja.


El compromiso de Eppendorf con la sostenibilidad es evidente en la fabricación de todos estos dispositivos recientemente etiquetados por ACT, que se ensamblan en fábricas alemanas que utilizan energía 100% renovable. Además, Eppendorf ha tomado una serie de iniciativas para minimizar el consumo de energía y reducir los residuos en estas instalaciones de producción.





A través de estrictas políticas medioambientales, sanitarias y de seguridad, incluyendo la certificación ISO 14001 y la gestión responsable de productos químicos, así como el uso de materiales de embalaje reciclados y reciclables, Eppendorf garantiza altos estándares de seguridad y responsabilidad medioambiental. Acerca de la etiqueta ACT Los criterios para la etiqueta ACT, también conocidos como criterios del Factor de Impacto Medioambiental (EIF), se desarrollaron con aportaciones de expertos de la industria y partes interesadas externas. Científicos, responsables de sostenibilidad, expertos en abastecimiento y fabricantes aportaron valiosos comentarios sobre los criterios del FEI, lo que dio lugar al programa de etiquetado de productos más completo para los productos de las ciencias de la vida. El proceso de etiquetado ACT implica la verificación por terceros del impacto sostenible de un producto, su funcionamiento y el final de su vida útil. La finalización de este proceso es un logro significativo que proporciona al fabricante una base y un marco para la mejora continua.