Los sensores de fibra óptica son la solución ideal cuando el espacio de instalación es limitado. Para este tipo de aplicaciones, ifm lanza ahora los nuevos sensores de fibra óptica de la serie OCF. Se pueden configurar de forma intuitiva, disponen de numerosas funciones inteligentes gracias a IO-Link y ofrecen seis potentes modos de funcionamiento que el amplificador de fibra óptica selecciona automáticamente cuando es necesario.

Los sensores de fibra óptica funcionan según el mismo principio que los sensores fotoeléctricos convencionales. Sin embargo, en este caso la lente y la electrónica de evaluación están separadas espacialmente entre sí, lo que ofrece una importante ventaja para muchas aplicaciones: Las fibras ópticas pueden colocarse con precisión en espacios muy reducidos y detectar allí incluso piezas muy pequeñas. El sensor de fibra óptica remoto se coloca entonces en un lugar adecuado, por ejemplo, montado en la máquina o incluso en un armario de control.

Los nuevos sensores de fibra óptica de la serie OCF facilitan especialmente este tipo de aplicaciones. Las carcasas estrechas son adecuadas para el montaje en carriles DIN. Allí, pueden engancharse fácilmente. Las fibras ópticas también se pueden conectar sin herramientas gracias al bloqueo de fibra. Dado que el OCF cumple el alto grado de protección IP65, también puede montarse sobre el terreno, por ejemplo, directamente en la máquina. Durante el desarrollo, ifm puso gran énfasis en la facilidad de uso para garantizar que la configuración posterior fuera sencilla e intuitiva. El sensor de fibra óptica dispone de tres botones para su manejo. La visualización en texto claro de la pantalla OLED integrada facilita el aprendizaje de 2 puntos. Con la función find-me, la localización se simplifica gracias a la fibra parpadeante. El OCF dispone de seis modos de funcionamiento diferentes. La señal de salida puede enviarse a un sistema de control de nivel superior a través de IO-Link, así como a través de una salida digital rápida. La interfaz IO-Link también se utiliza para el diagnóstico del sensor de fibra óptica. Por ejemplo, se puede controlar el grado de suciedad de la fibra. Esta función "clean-me" permite realizar un mantenimiento predictivo de la aplicación. Junto con los nuevos sensores de fibra óptica, ifm también ofrece una amplia gama de fibras ópticas a juego en una gran variedad de diseños, de modo que se puede seleccionar la configuración adecuada para cada aplicación. Las aplicaciones típicas incluyen espacios reducidos, así como el uso a altas temperaturas o en entornos químicamente agresivos.