- IHM intuitivas para el mercado internacional
- La HMI táctil háptica también funciona sin pantalla
Las
HMI táctiles hápticas integradas en el cristal de Irlbacher, especialista mundial en el tratamiento y la funcionalización del vidrio plano, permiten crear interfaces de usuario intuitivas que pueden prescindir de una pantalla y, por tanto, de la voz. Los elementos de mando basados en PCAP e integrados en el cristal, que pueden sentirse incluso con guantes, sustituyen a los mandos y botones, evitando así las aberturas en el panel frontal. Todas las fases de producción de las soluciones personalizadas se llevan a cabo en Alemania.
Los elementos de mando hápticos pueden estar empotrados o elevados. Los elementos en forma de dedos sustituyen a los botones y permiten un manejo intuitivo, ya que se reconoce inmediatamente dónde hay que realizar una operación en el frontal. Los dispositivos de entrada en forma de deslizadores o
codificadores también pueden modelarse con esta tecnología. Los valores de ajuste actuales se indican mediante LED o pequeños indicadores alfanuméricos dispuestos adecuadamente. Si se diseña la retroiluminación y sus escenas individuales en consecuencia, los procedimientos operativos resultan intuitivamente comprensibles y claros, incluso sin pantalla.
Los microcontroladores utilizados para analizar las señales de los
sensores PCAP ofrecen suficiente potencia de cálculo para integrar algunas o todas las aplicaciones del cliente. En este caso, unas herramientas especiales garantizan la protección de la propiedad intelectual del cliente. Esto permite paralelizar las tareas de desarrollo, acortando el plazo de comercialización y reduciendo los costes de fabricación.
Los HMI integrados de Irlbacher se basan en la tecnología PCAP. De este modo, están completamente cerrados, sin
juntas, no requieren aberturas y, por tanto, ofrecen grados de protección de hasta IP69K. La limpieza -o, en el sector MedTech, por ejemplo, el reprocesamiento higiénico- puede llevarse a cabo en cualquier momento sin ningún problema. En función de los requisitos de diseño, la HMI se integra a ras o pegada, o bien forma el propio frontal del dispositivo.
Gracias a una inteligente combinación de
sensores y retroiluminación, incluso los comportamientos complejos de los dispositivos pueden representarse mediante los procedimientos operativos más sencillos. Por ejemplo, un primer toque en el cristal frontal activa el aparato; la retroiluminación se eleva uniformemente. Esto elimina la necesidad de un botón de encendido, por ejemplo. El sistema de control integrado es tan potente que también se puede realizar una retroiluminación escénica. De este modo, la iluminación de la HMI se adapta al estado respectivo del dispositivo y al proceso de funcionamiento previsto.
Las HMI de elegancia atemporal suelen utilizar el negro intenso como color base. Los logotipos de la empresa, los nombres de los dispositivos, los símbolos, etc., también pueden aplicarse al cristal frontal mediante impresión
cerámica resistente a los rayos UV y respetuosa con el medio ambiente. En un último paso de procesamiento, todas las capas de color se esmaltan inseparablemente con el vidrio, que al mismo tiempo se refina en vidrio de seguridad templado.
El Grupo Irlbacher, que existe desde hace casi 90 años, está considerado como el procesador de vidrio con la gama más amplia de opciones de producción en todo el mundo. La empresa lleva más de 15 años imprimiendo circuitos electrónicos en vidrio y apoya a sus clientes en el desarrollo de sofisticadas soluciones de montaje para HMI táctiles integradas personalizadas, tanto con pantalla como sin ella.