En primer lugar, se determina el par máximo requerido. El embrague debe seleccionarse en consecuencia, evitándose el uso permanente en el rango de sobrecarga o límite absoluto.

La desalineación juega un papel decisivo en términos de vida útil del embrague. Por lo tanto, una alineación precisa es esencial, ya que una desalineación mayor reduce la esperanza de vida del acoplamiento. La desalineación lateral compensable suele variar entre 0,15 y 0,3 mm y depende en gran medida del número de ejes de fuelle. Por ejemplo, un acoplamiento de 4 ejes tiene valores de desalineación posibles significativamente mayores que un acoplamiento de 2 ejes. En general, el desplazamiento lateral es el factor decisivo después del par, ya que tiene un efecto considerable en la transmisión de potencia. Un desplazamiento elevado puede provocar un funcionamiento inestable, que a su vez puede manifestarse en un mayor desgaste, más ruido o incluso daños en toda la cadena cinemática.

La medición de la temperatura máxima de funcionamiento también debe tener en cuenta el posible desarrollo de calor de la máquina y sus componentes durante el funcionamiento. La elección del material del acoplamiento también es importante en este contexto. Por ejemplo, el aluminio ligero utilizado a menudo se sustituye por componentes de acero inoxidable a temperaturas muy elevadas.

La elección del tipo de cubo, las posibles dimensiones del acoplamiento o si debe instalarse un elemento de seguridad también son cuestiones importantes.


Una vez que se han tenido en cuenta todos los criterios, se puede seleccionar un acoplamiento adecuado. JAKOB Antriebstechnik también ofrece un configurador que guía al cliente a través de estas preguntas y ofrece posibles acoplamientos. En caso de dudas, el fabricante estará encantado de asesorarle.