En el Technorama del Swiss Science Center, 500 estaciones experimentales ofrecen a los visitantes la posibilidad de experimentar de cerca fenómenos de la naturaleza y la tecnología. El equipo de diseño de Winterthur trabajó con BIBUS AG y ACE Stoßdämpfer GmbH para encontrar la amortiguación más adecuada en el punto de giro de un gran balancín que permite a los visitantes experimentar directamente las fuerzas de palanca.
Technorama: experimentar de primera mano fenómenos naturales y tecnológicos en Winterthur
Situada en el norte de Suiza, Winterthur es la sexta ciudad más grande del país, con más de 100.000 habitantes. Winterthur, la segunda más grande del cantón de Zúrich, fue un importante emplazamiento industrial y ahora es conocida más allá de las fronteras del país como centro de servicios, educativo, cultural y de ocio con sus 16 museos. El Centro Suizo de la Ciencia Technorama desempeña aquí un papel especial. Este museo permite experimentar directamente cientos de fenómenos de la naturaleza y la tecnología, ya que se invita a los visitantes a echar una mano en las estaciones experimentales, experimentar los fenómenos naturales con todos los sentidos y manipular los objetos expuestos para comprender literalmente el mundo. En Technorama se puede tocar, jugar y experimentar con todo. Por ello, en este museo se fomenta expresamente el tacto, y el aprendizaje en el Centro de Ciencias se realiza a través del juego, ya sea en el interior o al aire libre, con buen o mal tiempo. La sociedad suiza Pro Technorama, la asociación de mecenas de este Centro de Ciencias, cuenta con más de 300.000 visitantes al año y se enorgullece de tener más de la mitad de todos los visitantes de museos de la ciudad de Winterthur. En el propio Centro de Ciencias, un motivado equipo de más de 100 personas lleva desde 1982 estimulando la curiosidad y el entusiasmo por la ciencia y la tecnología con un flujo constante de nuevas exposiciones y laboratorios.
Una exposición hace tangibles las fuerzas de palanca al aire libre
"La mezcla es lo que hace la atracción. Además de exposiciones interactivas sobre fenómenos naturales, hay espectaculares presentaciones, demostraciones y una apasionante oferta de talleres sobre biología, química y física. En un total de siete laboratorios, se puede experimentar de forma independiente con la ayuda de expertos y, según la temporada, desahogarse antes o después en nuestras zonas interiores y exteriores", explica Juliana Campos, Jefa de Comunicación y Marketing de Technorama. Esto último es posible en los meses de verano, por ejemplo, en una exposición en la que los visitantes pueden sentarse literalmente en la palanca más larga. Se trata de una construcción especial de balancín en la que una persona puede levantar hasta a otras tres, aunque juntas pesen mucho más. Para experimentar las fuerzas de primera mano, la persona sentada en la palanca más larga puede tirar de una placa de asiento que puede desplazarse tres metros hasta la posición correcta y mantener así a raya a uno, dos o incluso tres contrincantes sentados en la palanca más corta, que pueden ser más pesados, en equilibrio o más altos. Como esta práctica suele ser más animada que en un laboratorio o un aula, el equipo dirigido por el jefe de taller Jürg Oppliger se esforzó en diseñar esta exhibición para que fuera lo más segura y duradera posible. Lo primero que llama la atención en el dibujo (Fig. 1) son las sólidas vigas y la delicada pero robusta estructura de celosía de los brazos de palanca. Como empleado del taller Technorama y diseñador del balancín, Simon Michel dispuso amortiguadores industriales hidráulicos en su punto de giro durante una de las fases de planificación para desacelerar directamente las fuerzas que actúan sobre las dos vigas de longitudes diferentes. También añadió un amortiguador de estado sólido como elemento de seguridad para el tope (Fig. 2), de modo que tanto los extremos del balancín como el propio balancín sobrevivieran intactos a los experimentos de elevación más salvajes.
Dar al balancín el amortiguador adecuado
Simon Michel relata la fase de pruebas de la exposición, durante la cual los técnicos equiparon inicialmente la construcción en los puntos de giro exclusivamente con amortiguadores de estado sólido. Estos resultaron inadecuados en cuanto a la amortiguación medida, que se manifestaba principalmente por el balanceo. "Como resultado, notamos pares excesivos en los soportes en la posición final y entonces decidimos mejorar la amortiguación para que la experiencia de viaje fuera más suave para los visitantes y más sostenible para nuestro diseño", recuerda. El hecho de que en Winterthur no se utilizaran los amortiguadores industriales hidráulicos que aún aparecían en el plano de diseño se debe a los expertos en amortiguación de BIBUS AG, a los que Simon Michel recurrió tras investigar en Internet.
El grupo suizo BIBUS es conocido como proveedor de sistemas de accionamiento y control hidráulicos y neumáticos, así como de sistemas completos. La empresa de Fehraltorf, en el Oberland zuriqués, también vende componentes hidráulicos y neumáticos de proveedores conocidos y los ofrece para máquinas especiales o diseños especiales, como en el caso del Swiss Science Center Technorama, en cualquier cantidad, incluso pequeñas. Para amortiguadores industriales y componentes similares, la empresa confía desde hace décadas en las soluciones de ACE Stoßdämpfer GmbH, de Alemania. Michael Weber, jefe de equipo del departamento de tecnología de amortiguación de BIBUS AG, y sus colegas del departamento técnico de ventas de ACE en Langenfeld siempre colaboran estrechamente. En este caso, se consultó a Christoph Berning, del departamento de ventas técnicas de ACE. Recuerda: "Esta aplicación nos parece muy atractiva porque permite al grupo objetivo de niños y jóvenes en particular explorar las leyes de la palanca de una forma lúdica. En comparación con nuestros otros trabajos cotidianos, esta aplicación tampoco era convencional en cuanto al diseño de los elementos de amortiguación" Esto se debe principalmente a la particularidad ya mencionada brevemente de que el diseño tiene tres asientos con un brazo de palanca corto en un lado y un asiento con un brazo de palanca largo en el otro, por lo que la distancia entre ellos aún puede ajustarse para alargar o acortar los brazos de palanca. Esto dificultó el cálculo exacto de la amortiguación en los puntos de giro, ya que había demasiadas variables. Así que, sin más dilación, se celebró una reunión de equipo en la que Simon Michel, del Centro de Ciencias, y el dúo Berning-Weber, del ACE-BIBUS, debatieron las distintas opciones de amortiguación y el efecto que mejor se podía conseguir con ella. El equipo llegó a la conclusión de que debía conseguirse un cierto grado de amortiguación y, por tanto, una parte importante de la disipación de energía, con el fin de proteger la construcción, pero al mismo tiempo debía seguir reteniéndose suficiente energía en el sistema para permitir la experiencia de balanceo y mantener el factor de diversión.
