Con la ayuda de dispositivos de manipulación de cargas, es posible elevar y transportar de forma segura y cuidadosa las chapas en bruto para procesos automatizados. Cada porcentaje menos de residuos de chapa puede suponer un ahorro de hasta 1 millón de euros durante el conformado y el corte. Con el fin de aumentar la seguridad en el nuevo diseño de una pinza de sujeción de piezas en bruto para la industria automovilística, dos conocidos proveedores de tamaño medio han unido sus fuerzas.


En la industria metalúrgica, los proveedores de sistemas han conseguido ofrecer corte sin herramientas en el procesamiento de chapa. Para ello, los láseres cortan directamente a partir de bobinas de acero o aluminio en funcionamiento continuo. Esto aumenta la rentabilidad en el taller de prensado. Por ejemplo, gracias a la programación CNC, se puede conseguir un alto grado de flexibilidad con un ahorro simultáneo de material de hasta el 10%. Además, se elimina todo el esfuerzo de transporte, almacenamiento y mantenimiento de las herramientas de corte, que pueden pesar hasta 40 toneladas. Los proveedores ofrecen ahora sistemas fácilmente instalables que hacen posible la producción de piezas en bruto incluso en naves y talleres de prensado más pequeños. En comparación con los procesos de fabricación convencionales basados en herramientas, esto supone un gran ahorro.


Máquinas especiales para el conformado de chapa

Para no anular estas ventajas durante el proceso de producción, las empresas metalúrgicas colaboran con socios especializados que pueden suministrar soluciones especiales de alta calidad de forma rápida y fiable. Una de estas empresas es Nordgreif GmbH, donde todo gira en torno a la elevación y el transporte de cargas pesadas. Como demuestra esta aplicación, la historia de éxito de 30 años sería impensable sin los ingenieros experimentados y los diseños personalizados de la sede central de Schenefeld, cerca de Hamburgo. La gama de soluciones incluye tenazas, pinzas, travesaños, así como dispositivos de giro con accionamiento mecánico, eléctrico o hidráulico.

La creciente automatización de la industria automovilística también requiere nuevas soluciones en el ámbito de la manipulación de cargas. Esto se traduce en una mayor eficacia y velocidad en los procesos de producción en curso, en los que las chapas metálicas en bruto se perforan primero a partir de una bobina y luego se apilan en palés especiales. A continuación, estos palés se transportan a las prensas con una pinza para chapas, donde se vuelven a separar y se les da la forma deseada bajo presión. Cuando se transportan formatos aceitosos, la superficie lisa es un requisito especial para la solución de agarre. Por este motivo, las soluciones de Nordgreif están equipadas con un dispositivo especial de sujeción: De este modo, la pila de piezas en bruto queda bien sujeta y se garantiza un transporte seguro en todo momento.


Se buscan resortes de gas industriales para una máquina especial de 10 toneladas

Para que el cliente final pueda producir sin problemas, Nordgreif colabora con ACE Stoßdämpfer GmbH, especialista de renombre internacional en soluciones de amortiguación de todo tipo. Esta cooperación de muchos años es un éxito porque ambas empresas abordan los proyectos de forma similar: Basándose en una amplia gama de productos de alta calidad, son capaces de seguir desarrollando soluciones personalizadas y, si es necesario, también de diseñar nuevos productos gracias a su experiencia. La actual generación de pinzas para piezas en bruto es uno de estos casos. La tarea consistía en proporcionar un soporte de fuerza a una mesa de altura regulable cuando se elevaba a su posición final superior. La mesa está equipada con un elevador de tijera y un mecanismo escalonado y se encarga de fijar las pilas de piezas en bruto. Evita que las piezas en bruto resbalen y, en el peor de los casos, se caigan. Esto no sólo interrumpiría los procesos de trabajo, sino que también provocaría costosos daños en las delicadas chapas metálicas en bruto. La mesa de 2.000 kg puede soportar una carga de piezas en bruto de hasta 8.000 kg. Para fijar la carga de forma segura, una de las soluciones de Nordgreif fue levantar la mesa después de colocar la pinza sobre ella utilizando cuatro potentes muelles de tracción a gas dispuestos horizontalmente para liberar las piezas en bruto. Al levantar la pinza de piezas en bruto, debe ser posible desplazar la mesa de preparación hacia abajo de forma rápida y controlada para que las piezas en bruto queden sujetas. Para realizar estas operaciones de la mejor manera posible, los especialistas de ACE tuvieron que superar varios retos. Con una carga máxima de ocho toneladas de piezas en bruto, los resortes de gas seleccionados debían ser, por una parte, más potentes que los modelos comerciales que se encuentran en capós, escotillas y tapas, donde permiten sujetar, elevar o bajar de forma controlada para apoyar la fuerza muscular humana. Por otro lado, deben poder ajustarse con precisión para permitir exactamente el movimiento y la velocidad deseados de la mesa. Otro requisito: aunque ACE también ofrece un programa de cálculo en línea para la mayoría de las soluciones, con la ayuda del cual se diseña y suministra el resorte de gas adecuado en cinco sencillos pasos, este tipo de determinación rápida y precisa de los modelos adecuados estaba fuera de lugar en esta aplicación debido a los factores que había que tener en cuenta, como las poleas y el peso durante el descenso.

Latecnología de válvulas de ACE demuestra ser la solución

La suma de estos requisitos dio a ACE la oportunidad de demostrar no sólo la calidad de sus productos, sino también la de su equipo de servicio. En primer lugar, ACE suministró cuatro resortes industriales de tracción a gas del tipo GZ-28-600-DD-1200N con una fuerza de tracción máxima de 1.200 N. A pesar de que esto era lo que deseaba el equipo de diseño de Nordgreif, en la práctica resultó que ni se podía provocar el descenso necesario de la mesa como estaba previsto, ni se podía conseguir la descarga deseada durante la elevación. Los resortes de gas estaban sobredimensionados con respecto a las fuerzas de tracción. Por esta razón, Kai Boelingen, el experto responsable de las ventas técnicas en la región de ACE, se dirigió a Schenefeld para iniciar una fase de pruebas con el equipo de Nordgreif, que él describe como "tantear el terreno". En el proceso, los técnicos se beneficiaron de una característica especial de estas soluciones de asistencia eléctrica que funcionan sin suministro externo de energía. Su fuerza de tracción puede reducirse después continuamente al valor deseado mediante una válvula. Tras vaciar cuidadosamente el nitrógeno, resultó que, con 800 N cada una, las fuerzas de los componentes colocados uno junto a otro a ambos lados de la construcción se eligen de forma tan adecuada que la mesa puede desplazarse hacia abajo rápidamente pero de forma controlada. Al mismo tiempo, durante el proceso de elevación, el peso propio de la pinza se reduce considerablemente gracias a las fuerzas combinadas de 3.200 N, de modo que el movimiento hasta la posición final superior se produce como se desea.

Para que aún más diseñadores puedan beneficiarse de las ventajas de estos potentes elementos de máquina, ACE pone a su disposición versiones especiales bajo pedido, además de una amplia gama de accesorios y piezas de conexión. Además, para aplicaciones con estrictas normas de higiene, como en la tecnología médica y alimentaria, también están disponibles variantes que se llenan con aceites especiales y se pueden suministrar en diseño de acero inoxidable, así como con amortiguación de posición final. Si las condiciones ambientales lo requieren, ACE puede ampliar aún más el rango de temperaturas admisible de -20 °C a 80 °C. Sin embargo, este tipo de adaptación no fue un criterio para el éxito de la nueva generación de pinzas para chapas en Nordgreif. También gracias a las fuerzas ajustadas con precisión de los resortes industriales de tracción a gas de ACE, que funcionan de forma fiable en todos los procesos de transporte, los procesos de trabajo automatizados en los clientes finales se desarrollan sin problemas, a pesar de las superficies a veces aceitosas, de modo que los costosos rechazos de piezas en bruto son un bien escaso.